Grisines.

Los grisines no son mis favoritos, normalmente los encuentro muy secos y con poco sabor. Pero estos realmente cambiaron mi forma de verlos, por eso te los comparto.

Ingredientes:

• 10 gr. de levadura seca (1 sobre).

• 750 gr. de harina.

• 30 gr. de sal.

• 350 cc. de agua.

• 75 cc. de aceite.

• 100 gr. de manteca.

Colocar en un bol o en la mesada el harina y hacer un hueco en el centro. Dentro colocar la levadura, el agua, el aceite y la manteca derretida. Por fuera del harina, colocar la sal.

Mezclar desde el centro hacia los bordes y unir todos los ingredientes. Amasar hasta formar un bollo liso y luego dejar descansar, al menos una hora, en un recipiente y cubierto con un paño.

Cortar porciones y formar bastones. Colocar en una placa enmantecada dejando al menos un centímetro de distancia entre cada uno y hornear a 150° C° hasta que estén dorados.

Tips:

• Al momento de incorporar la manteca derretida, fijate que esté a temperatura ambiente, porque sino puede quemar todo. (No olvidemos que la manteca puede quemarse muy fácilmente así que tené cuidado con eso también).

• A mí, personalmente, no me gustan los grisines secos, por eso los hago pequeños y gorditos, para que queden más húmedos. Obviamente dales la forma que a vos más te gusten (más largos, más cortos, más finitos), ¡hay mil maneras de hacerlos!

• Y por último, de más está decir que esta masa es una base y que se puede saborizar con lo que quieras. No sé si se llega a apreciar en la foto (mis dotes de fotógrafa son prácticamente nulas), pero esta vez los hice con romero, provenzal y pimentón. Para eso, una vez que la masa estaba descansada, dividí el bollo en tres partes y a cada una le agregué las hierbas y especia correspondientes.

¡Y listo! Son realmente muy fáciles de hacer, y son deliciosos, ¡no vas a poder parar de comerlos! Si te gustó la receta, me ayudarías mucho compartiéndola en redes, me encontrás en Instagram, Facebook y Pinterest como @espressolimon. ¡Hasta la próxima!