Tortas fritas.
Te debía una comida patria, y acá está. Para quienes no saben, en Argentina celebramos un nuevo aniversario de nuestra Independencia el 9 de julio, pero entre pedido y pedido el finde se me complicó bastante y no pude encontrar tiempo para hacer esta RE-CE-TA-ZA, como diría La Mirtha.
Esta receta no es mía, es de Jorgelina (“Coca” para los amigos), una amiga y compañera de trabajo de mamá que hacía las mejores tortas fritas. Por eso, antes de venirnos a San Luis mamá se la pidió, y Coca muy gentilmente se la pasó. Ella las hace “a ojo”, aunque a nosotras nos dio algunas cantidades. Otras, las pongo yo de acuerdo a cómo las hago en casa.
El origen de las tortas fritas es incierto. Se sabe que las trajeron los españoles y se cree que ellos las obtuvieron, a su vez, de los árabes. También existe en Alemania una preparación similar, conocida como kreppel, berlinesas o bolas de fraile, que trajeron consigo al formar sus colectividades en nuestro país. Pero lo cierto es que las tortas fritas ya existían en territorio argentino y uruguayo desde la época colonial.
Por último, te cuento que la costumbre de comer tortas fritas los días de lluvia nace porque antiguamente las mujeres juntaban el agua de la lluvia para unir la masa, o al menos eso dicen.
Ingredientes:
500 gr. de harina.
1 cdita. de sal.
25 gr. de materia grasa (manteca/margarina/grasa).
1 cda. de vinagre.
2 huevos.
200 cc. de agua tibia.
Aceite o grasa (animal o vegetal) para freír.
Hacer una corona con el harina y la sal. En el centro colocar la materia grasa derretida, el vinagre y los huevos y mezclar. Ir agregando el agua lentamente, mientras se sigue revolviendo. Amasar sobre una superficie enharinada hasta formar un bollo liso y dejar descansar 30 minutos.
Formar bolitas de unos 50 grs., estirar con palote y hacer una cruz en el centro con un cuchillo. Calentar una sartén con el aceite o la grasa y cocinar hasta dorar de ambos lados. Escurrir sobre papel absorvente y servir tibias o frías. Espolvorear con azúcar si se deseara.
Tips:
A pesar de llevar sal, la masa es neutra y pueden llevar algo dulce encima.
Si se quieren hacer vegetarianas ¡puede utilizarse materia grasa vegetal sin problema!
La cantidad de agua es aproximada, puede llevar un poco menos si se quisiera una masa más densa (a mí personalmente me gusta que queden bien húmedas las masas).
Lo bueno de las tortas fritas es que no tienen que quedar perfectas. Si te queda un círculo hermoso, ¡genial!, y sino también. Lo importante es el sabor y la textura: crujiente por fuera y suave por dentro.
Arriba nombro la similitud con las berlinesas pero acá te explico bien la diferencia: a las tortas fritas se les hace un corte en el medio que ayuda a su cocción y hace que se formen burbujitas en la superficie. Las berlinesas no se cortan, la superficie se infla por igual y por eso puede cortarse por la mitad y rellenarse. Además llevan ralladura de limón en la masa. El kreppel también lleva ralladura de limón, lo que lo asemeja a las berlinesas, pero a su vez se le realizan dos cortes en la superficie, por lo que en su forma se asimila a las tortas fritas.
¡Y listo! Espero que te haya gustado. Si fue así, no olvides suscribirte y seguirme en redes: @espressolimon en Instagram, Facebook y Pinterest. ¡Hasta la próxima!
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