Tacos.
Los tacos son de origen mexicano. No se conoce con exactitud la fecha en que se crearon pero se sabe que son anteriores a la llegada de los españoles y consistían en tortillas de harina de maíz que se cocinaban en piedras calientes y se rellenaban con chiles y frijoles. Se cree que eran el alimento de los trabajadores de los campos.
Hoy día las tortillas son principalmente de harina de maíz o de trigo, y los rellenos son muy variados: hay tacos de carne, pollo, pescado, mariscos, vísceras, barbacoa, carne asada, longaniza, y un sinfín de variedades más. Sumado a esto, suelen llevar salsas y otros ingredientes que acompañan el relleno y forman parte del plato.
-- Antes de empezar: quiero aclarar que la receta parece muy larga porque decidí hacer varios acompañantes para disfrutar la "experiencia" de la comida. Además no hay mucho picante en los pasos, pero sentite libre de agregarlo a tu propio gusto. Ahora sí, comencemos --
Ingredientes:
Para el relleno:
2 cebollas grandes.
2 dientes de ajo.
500 gr. de carne de vaca o cerdo molida.
Hierbas frescas (menta, perejil o cilantro, orégano, ciboulette, laurel)
Puré de tomate.
Sal y pimienta.
Pimentón dulce.
Jugo de limón.
Agua o caldo.
Para las tortillas:
2 tazas de harina de maíz.
2 cdas. de fécula de maíz.
1 1/2 tz. de agua.
Sal fina.
Para los frijoles refritos:
3 cdas. de manteca o grasa de cerdo.
1 cebolla.
1 diente de ajo.
300 gr. de porotos negros.
Hierbas frescas.
Sal y pimienta.
Agua o caldo.
Para el guacamole:
250 gr. de pulpa de palta.
Jugo de limón.
Sal y pimienta.
2 cdas. de queso crema.
Aceite de oliva.
Para acompañar al servir:
Lechuga.
Tomate.
Queso rallado (cheddar o blanco).
Para el relleno: picar las cebollas y rallar el ajo. Saltear en una olla de fondo grueso con aceite de oliva, para evitar que se peguen. Una vez trasparente la cebolla, agregar la carne molida y bajar el fuego. Mezclar de vez en cuando para que se cocine de forma pareja.
Lavar y picar las hierbas y agregarlas a la olla junto con la sal y la pimienta, el pimentón y el puré de tomate. Integrar.
Agregar agua o caldo hirviendo hasta tapar el picadillo y dejar reducir a fuego mínimo, revolviendo ocasionalmente.
Para las tortillas: entibiar el agua diluyendo la sal en ella. Añadir el harina y la fécula y mezclar hasta que se forme un bollo. Dejar descansar 30 minutos.
Formar bolitas de 50 gr., enharinar la mesada y aplanar con palo de amasar, colocando entre este y la masa un film o nylon para que deslice mejor. Formar círculos y cocinarlos en una sartén bien caliente hasta dorar. Colocar en un plato con un paño por encima para que no se sequen (es importante apilarlas y cubrirlas bien porque cuando se secan se quiebran).
*Para que queden duras y con la forma más "conocida": tomar una fuente para muffins y darla vuelta. Colocar las tortillas entre las salientes y llevar a horno caliente hasta que se doren y tomen la forma deseada.
Para los frijoles refritos: dejar los porotos en remojo toda una noche en abundante agua. Escurrir y hervir en agua nueva hasta que estén tiernos pero mantengan su forma. Reservar.
Picar la cebolla y el ajo. Calentar un sartén con la manteca o grasa y saltear la cebolla y el ajo. Cuando transparenten, agregar los porotos, las hierbas picadas y lavadas, sal y pimienta y abundante agua o caldo hirviendo. Cocinar hasta que las legumbres se rompan fácilmente y el líquido se haya consumido.
Aplastar con un pisapapas o un tenedor, o procesar y reservar.
Para el guacamole: procesar la pulpa de palta con el jugo de limón, sal y pimienta, el queso crema y aceite de oliva. Picar el perejil e incorporarlo. Reservar.
Para los demás acompañantes: lavar la lechuga y cortar en tiras finas. Salpimentar y condimentar con un poco de aceite y vinagre neutros. Lavar y pelar los tomates, quitarles las semillas y cortarlos en cubos. De igual manera, salpimentar y condimentar con aceite y vinagre neutros. Rallar el queso elegido.
Tips:
Recomiendo hacer las cosas con anticipación y el día de la comida simplemente calentarlo. Para calentar el relleno, agregale un poco de agua y llevalo a hervor hasta que reduzca nuevamente, y las fajitas se calientan en microondas. La palta y los frijoles no se calientan, pero tampoco los sirvas directo desde la heladera.
En el relleno, la manteca o grasa de cerdo aporta sabor. Si no consumís podés usar aceite o grasa vegetal sin problema. O usar mitad y mitad.
Al relleno se le puede agregar papa en cubos pequeños, previamente hervida, aceitunas descarozadas o tequila (que se deja evaporar junto con el líquido).
La masa de las fajitas no tiene gluten. El harina de maíz que se usa es el misma que utilizamos para las arepas.
Ya que la masa no tiene gluten la vas a notar quebradiza y te puede costar un poco formar las bolitas. Es normal, no te preocupes, se unen fácilmente.
Para cocinarlas no es necesario agregar materia grasa a la sartén, no se pegan.
Los frijoles tienen que quedar como una pasta densa y para ello se pueden pisar o procesar. La diferencia es que con el primero quedan "rústicos".
Tanto el guacamoles como los frijoles deben guardarse en recipientes herméticos antes de servir.
¡Y listo! Espero que te haya gustado. Si fue así, no olvides suscribirte y seguirme en redes: @espressolimon en Instagram, Facebook y Pinterest. ¡Hasta la próxima!
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