Bagels.
Los bagels son unos panes que suelen consumirse en Estados Unidos (aunque son originarios de Polonia) que tienen forma como de rosquilla: circulares y con un agujero pequeño en el centro.
Los bagels llevan dos cocciones: primero se hierven y luego se terminan al horno, lo que los deja dorados y crocantes. Es importante respetar los tiempos de cocción porque sino no quedan bien. Eso me ocurrió la primera vez que los quise hacer, los herví por mucho tiempo y después quedaron muy húmedos, incluso habiendo estado en el horno. Desde ese momento no los dejo en el agua un segundo más de lo de indicado.
Hecha esta introducción y explicado lo que se debía explicar, comencemos:
Ingredientes:
300 cc. de leche tibia.
35 gr. de levadura fresca.
1 cda. de miel.
750 gr. de harina.
75 cc. de aceite.
120 cc. de agua.
1 cda. de sal.
Entibiar la leche y disolver en ella la levadura y la miel. Dejar descansar en un lugar cálido.
En un bol poner el harina y hacer un hueco. Por fuera de la corona agregar la sal. En el centro poner el agua y el aceite. Por último, agregar la leche con la miel y la levadura. Mezclar todo desde el centro hacia afuera.
Amasar hasta que quede una masa lisa. Tapar con un repasador y dejar descansar en un lugar cálido por al menos una hora.
Pasado ese tiempo separar la masa en partes y hacer bollitos con cada una. Colocarlos en una placa y taparlos con un paño. Dejar descansar por una hora más.
Mientras tanto poner agua a hervir. Hacer a cada bollito un hueco en el centro (como si le dieras forma de rosquilla) y hervirlos por 30 segundos.
Pasar a una placa y llevarlos a horno caliente hasta que se doren.
Tips:
Mientras más tiempo les des de descanso, mejor. De hecho, recomiendan hacerlos, guardarlos en la heladera rociados con aceite hasta el día siguiente y después cocinarlos.
Los podés hacer con harina integral (las proporciones son las mismas, aunque yo tuve que agregarle un poco más de agua). También los podés pintar con huevo y ponerles semillas.
Una cosa muy importante para cuando hagas masas con levadura: la sal no la deja hacer su trabajo. Así que ¡no las mezcles! La sal se pone por fuera de la corona y la levadura por dentro y se mezcla de adentro hacia afuera. Y si no te tenés confianza, agregá la sal a lo último cuando ya hayas mezclado todo y tengas que amasar.
Al momento de hervir los bagels tenés que ser puntual. Son 30 segundos (si son muy altos podés hacer 15 segundos y darlos vuelta por otros 15) y si te pasas se les forma como una baba horrible y quedan muy húmedos, con una textura extraña y para nada rica.
El horno precalentado bien caliente para cortar esa humedad que les da el agua hervida, los termina de secar y les da un color dorado. No llevan mucho tiempo, unos 20 minutos aproximadamente.
¡Y listo! Los podés cortar por la mitad y rellenar, untarlos, ¡lo que quieras! Y lo mejor es que pueden llevar tanto algo dulce como algo salado. Y no te olvides de seguirme en redes: @espressolimon en Instagram, Pinterest y Facebook.
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