Pizza estilo New York.
La pizza es mi comida favorita. No solo me gusta comerla sino también hacerla. Siempre probé con la misma receta (si querés que te la comparta decímelo en los comentarios abajo) y ahora se me dió por innovar.
Hay muchos tipos de pizza, y no me refiero a las cubiertas sino a la masa. Muchas recetas con los mismos ingredientes pero distintas cantidades. Esto varía porque depende de cómo queremos que sea el resultado final: más gruesa o más fina, más densa o más blanda.
En este caso la pizza queda súper finita, distinta que la que hago normalmente que es más alta. Es que en Nueva York la pizza es diferente que en Argentina, con mucho queso, más aceite, más blanda y más grande (aunque en mi caso fue del mismo tamaño, pues no tengo asaderas tan grandes).
Ingredientes:
500 gr. de harina.
425 ml. de agua.
4 cdas. de aceite de oliva.
5 gr. de levadura seca.
30 gr. de azúcar.
Una pizca de sal.
Para la salsa:
1 lata de tomates (puede usarse puré o tomates enteros).
1 cebolla.
1 cdita. de azúcar.
1 cda. de aceite de oliva.
1 cdita. de orégano.
1 cdita. de albahaca.
C/n de sal y pimienta.
En un bol mezclar el harina, la levadura, el azúcar y la pizca de sal, integrando bien. Añadir de a poco el agua y el aceite y amasar durante ocho minutos, hasta lograr una masa homogénea y elástica.
Dejar leudar por al menos dos horas en un recipiente tapado en un lugar cálido.
Precalentar el horno a 200°C. Dividir el bollo en cuatro partes y estirar cada una en discos de unos 30cm. de diámetro con palote (y con cuidado para que no se pegue en la mesada) y llevar a una placa bien aceitada. Colocar encima salsa, mozarela y algún otro ingrediente que quieras.
Hornear por 10 minutos o hasta que haga piso (se dore abajo y se despegue de la asadera). La masa es muy blanda y al tacto puede parecer cruda, pero no lo está.
Para la salsa: picar la cebolla. Calentar una olla con la cucharada de aceite y sofreír la cebolla (esto se hace con fuego bajo y mezclando constantemente hasta que se transparente. Agregar un poco de sal ayuda a que la cebolla suelte líquido).
Procesar los tomates, si se usan enteros, y agregarlos a la olla junto con el azúcar, el orégano, la albahaca, un poco más de sal y pimienta. Subir el fuego.
Cuando hierva bajar nuevamente el fuego y dejar por unos minutos (asegurarse que siga hirviendo). Una vez esté todo cocido, apagar el fuego y reservar la salsa.
Tips:
El harina puede ser blanca o integral. Yo usé la segunda y como es un poco más pesada, le agregué más levadura (la receta pide medio sobre y yo usé uno entero).
Es recomendable hacer la masa (paso 1) y dejarla leudar en heladera al menos un día. El proceso de leudado es más lento en el frío pero queda mejor. Puede dejarse incluso 2 días en total. Recordá sacarla unos 30 minutos antes de estirarla para que no se rompa.
La masa es súper blanda y tierna así que tené cuidado cuando la estires porque puede romperse.
Aceitá bien la asadera cuando pongas la masa para que no se pegue.
¡Y listo! espero que te haya gustado. Si fue así suscribite y buscame en redes: @espressolimon en Instagram, Facebook y Pinterest. ¡Hasta la próxima!
Comments