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Niños envueltos en carne.

Receta de la infancia de muchos, ha tocado generaciones. En casa no hay una receta de familia (raro hubiera sido que mis abuelas tuvieran un blog online para subir sus recetas) y en medio de la cocina innovadora que tanto me gusta, se perdió un poco la clásica.

Niños envueltos hay en mil formas, tipos y colores. Se cree que es originario de medio oriente, donde aún hoy se consumen unos rollitos de carne y arroz envueltos en hojas de parra o repollo (te dije que venían en varios colores), que viajaron por Europa y se hicieron conocer por el viejo continente.

Al llegar los inmigrantes italianos a la Argentina en el siglo XX deciden hacer este plato con lo que tenían a mano: carne de vaca. Y con eso, reemplazan las hojas por carne y rellenan con lo que podían adquirir en ese momento: pan humedecido en leche, verduras, etc. Y se cocinaba en una salsa que comenzó a variar según la procedencia de quien lo hiciera: mi bisabuela vino de Portugal y, como ya te imaginarás, los hacía a la portuguesa; el Gato Dumas (para quien no lo sepa, un reconocido chef argentino), reprodujo la receta de su abuelo español, quien los hacía “a la gallega”, y así mil ejemplos más.

Como decía al principio, esta receta no sé muy bien qué es. Una mezcla, un invento, una reversión, llamala como quieras. Yo te la comparto y sentite libre de cambiar lo que no te gusta y conservar lo que sí.

Ingredientes:

  • Churrascos de nalga (finitos, como para milanesa).

  • 1 lata de paté, jamón del diablo o picadillo.

  • Jamón en fetas.

  • 3 huevos.

  • 250 gr. de champiñones.

  • C/n de harina.

  • 500 gr. de puré de tomate.

  • Agua o caldo.

  • 1 medida de vino tinto.

  • 1 cdita. de fécula de maíz.

  • Hierbas frescas.

  • Sal y pimienta.

Para acompañar:

  • 1 taza y media de arroz integral.

  • 4 tazas de agua.

Para el acompañamiento: Hervir el agua con un poco de sal gruesa. Agregar el arroz, bajar el fuego y cocinar 30 minutos. Apagar el fuego, colar y reservar.

Para los niños envueltos: desgrasar la carne, salpimentar y reservar.

Filetear los champiñones y saltearlos con un poco de pimienta. Si son de lata o congelados se puede agregar alguna hierba o saborizante (y reservar el agua para más adelante). Llevar los huevos a hervor por al menos 11 minutos (para hacer huevos duros). Enfriar, pelar y picar.

Tomar un churrasco, colocar un poco de paté encima y estirar por toda la superficie. Encima poner una feta de jamón y en uno de los extremos un poco de huevo y champiñones. Desde ese extremo, cerrar hacia adentro y enrollar hasta llegar al otro lado. Pinchar con un escarbadientes en cada extremo. Rebozar en un poco de harina. Reservar mientras se continúa con el resto de la carne.

Calentar una olla de fondo grueso con un poco de aceite de oliva y colocar los niños envueltos. Dorar de todos los lados (si es necesario, agregar más aceite). Una vez sellados, agregar el puré de tomate, el agua o caldo (si usaste champiñones en lata y reservaste el agua, agregala acá), un poco más de sal y pimienta, una cucharadita de azúcar (para contrarrestar la acidez del tomate), el vino y un puñado de hierbas frescas. Tapar y dejar hervir a fuego lento por 20 minutos.

Diluir la cucharadita de fécula de maíz en un poco de agua fría. Pasados los 20 minutos, agregar a la olla y dejar espesar, unos 5 minutos más. Si se quiere, agregar el arroz junto con la fécula.



Tips:

  • La carne debe ser finita, así que si el carnicero se emocionó al filetearla, podés golpearla un poco con un martillo de cocina para afinarla (o con un palo de amasar en su defecto, y de paso descargar).

  • El huevo puede picarse o cortarse en gajos. El armado es igual.

  • A la salsa se le pueden agregar verduras, si se quisiera. O arvejas (que estaban en el plan, pero no en la heladera).

  • Un tip del Gato Dumas que te dejo por acá: todo lo que sobra del relleno va a la salsa (y si se puede hacer que sobre relleno, mejor).

  • Lo mejor de la receta es la versatilidad: el relleno puede cambiarse de acuerdo a lo que tengas en la heladera, la salsa puede ser de tomate o crema o una reducción de vino (nuevamente citando al Gato).

¡Y listo! Espero que te haya gustado. Si fue así no olvides suscribirte y seguirme en redes @espressolimon en Instagram, Facebook y Pinterest, donde me ayudarías mucho dando me gusta, compartiendo, comentando y esas cosas. ¡Hasta la próxima!

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Hola, soy Martina.

Tengo 22 años y estudio abogacía. La cocina es un hobby, una forma de divertirme, de desestresarme. Lo es desde que soy pequeña, y por eso siento que es momento de abrir este blog, porque hace mucho que formo parte de este mundo y hoy creo que es momento de compartir.

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